El problema de la higiene callejera en el barrio de Tetuán es algo perceptible por todos sus vecinos. Todos los que vivimos en el barrio podemos ver claramente que aunque todos los días vienen a recoger el cubo de basura, en las calles secundarias no hay un servicio de barrenderos habitual. Este hecho provoca que el mantenimiento de nuestras calles sea menos higiénico que el de Bravo Murillo, Francos Rodríguez o la Dehesa de la Villa. Cuando vamos andando hacia la zona de Bernabéu o de Orense observamos que las aceras están mejor cuidadas que las nuestras. No es un comportamiento aleatorio el que en esas zonas las calles estén más limpias y que en las nuestras no, si no que tiene bastante que ver con el poder adquisitivo de las personas que viven en esas zonas, ya que pueden hacer más presión a la Junta de Distrito para que pueda aumentar el presupuesto en estos aspectos.
La limpieza de nuestras calles no solo afecta a que "estén más bonitas", si no que repercute directamente en la calidad de vida de los habitantes. Un descuido higiénico como este favorece la aparición de cucarachas en nuestras viviendas, y de otros elementos que favorecen la aparición habitual de enfermedades y una menor esperanza de vida.
Este aspecto se debería cuidar más dado el hacinamiento en el barrio, que cuenta con un alto nivel demográfico, y por estar compuesto por una clase obrera y trabajadora. La calidad de vida en el barrio se relaciona también con la cantidad de Centros de Salud que hay en él, que no son suficientes si vemos objetivamente las cifras de población en relación con la cantidad de centros.
Todo ello es prueba una vez más de que el Estado burgués descuida la salud de la clase obrera y trabajadora, por lo que debemos luchar y ser firmes en que queremos una buena higiene en nuestro barrio.
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